Hace poco me compré un libro de Berasategui ya que siempre que he hecho algo suyo ha triunfado, y estos pimientos me llamaron mucho la atención. El caso es que son sencillos pero riquísimos, en mi casa me dijeron que estaban deliciosos y que a ver cuando los repetía, así que como véis, si los hacéis tenéis el éxito asegurado. Yo los hice en plan picoteo pero como plato son perfectos. A la hora de comer, el relleno tiene que estar templado y la vinagreta del tiempo o fresca, pero no muy fría. Aquí dejo la receta:
Para 12 pimientos del piquillo:
-1 pimiento verde cortado en tiras
-2 cebolletas o cebollas cortadas en tiras
-1 diente de ajo picado
-3 latas de bonito o mejor aún, buenos pedazos de bonito en aceite o en escabeche, como dice la receta
-4 cucharadas de salsa de tomate
-un pellizco de perejil picado
-sal y un chorrito muy fino de aceite de oliva
Escurrir bien los pimientos del piquillo, secarlos con papel de cocina.
Pochar con aceite de oliva (muy poco), la cebolla, pimiento y ajo. Media hora a fuego lento. Que coja un ligero color dorado. Cuando esté, añadimos la salsa de tomate y el bonito desmigado. Lo ligamos bien y añadimos el perejil y la sal (si fuera necesaria). Los colocamos en una fuente o plato y los servimos rociados de la vinagreta:
VINAGRETA DE TOMATE Y MÓDENA:
-7 cucharadas de aceite
-7 cucharadas de vino tinto
-medio tomate en dados muy picados (o 1, depende del tamaño)
-pizca de sal
- 1 cucharada de cebollino picado (yo no lo eché)
Reducir en un cazo al fuego el vino tinto hasta que se quede en la mitad (en un par de minutos está), a fuego medio-vivo. Dejar enfriar y mezclar con el vinagre balsámico, el tomate, el cebollino y la sal. Añadir el aceite y mezclar bien para que emulsione.