Hoy una tarta bien fresca para rematar una contundente barbacoa :)
No he seguido una receta fija, he aprovechado ingredientes que tenía en la nevera que había que usar ya si no quería tirarlos. El resultado ha sido esta tarta, que se caracteriza aparte de fresca como os digo, por ser muy suave con textura casi tipo mousse. Si la hacéis me contáis. Espero que estéis teniendo todos un gran verano
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Ingredientes:
-base de la tarta: la he hecho de bizcocho de chocolate que tenía del desayuno pero se pueden poner magdalenas, sobaos o la típica base de galletas con mantequilla.
-1 tarrina de queso de untar (he usado light que tiene bastante menos grasa,sabe igual que el normal y tiene la misma textura)
-1 lata grande de piña (el jugo sólo lo vamos a usar para bañar el bizcocho de la base)
-500 ml nata 18%
-150 ml leche
-6 cucharadas de azucar
-2 cucharadas de leche condensada
-6 láminas de gelatina
-ralladura 1 limon (yo lo que hago es quitar la piel con un pelador, porque sale sólo lo amarillo sin riesgo de llevarse lo blanco que amarga. Es una forma muy fácil y rápida).
-para adornar he usado: chocolate blanco rallado, 2 rodajas de piña, crema de piña (es tipo membrillo) y perlitas de chocolate.
Disponemos el bizcocho desmenuzado o en láminas por toda la base y lo regamos con almíbar de la lata, poco a poco, sólo lo que admita hasta que sea manejable.
Batimos todo (nata, leche, azúcar, leche condensada, ralladura y toda la piña menos dos rodajas (que guardamos para adornar). Lo llevamos a fuego medio y removemos cada poco, que no se pegue.
La gelatina la ponemos en un bol con agua fría 5 minutos para que se hidrate.
Cuando hierva la preparación anterior, retiramos del fuego para que desaparezca el hervor y añadimos la gelatina escurrida removiendo bien para que se integre. Volcamos en el molde, sobre la base del bizcocho y dejamos que enfríe un poco antes de meter a la nevera, donde la tendremos toda la noche.
Al día siguiente la adornamos y listo!.