fabada asturiana

La fabada asturiana es un guiso que requiere horas de cocción para que las fabes queden bien tiernas, pero yo prefiero usar la olla express como hago con el resto de legumbres porque el sabor sigue siendo el mismo (haría una apuesta a que nadie las distinguiría de las de cocción tradicional) y ganamos un montón de tiempo
    Al catador oficial le ha encantado y tiene un paladar muy exquisito así que me doy por contenta.
  Si hacéis esta receta, no fallaréis!. SEGURO. fuente: guisándome la vida.

Ingredientes para 4 personas

-500 gr de fabes de buena calidad

-compaño o como lo llaman en Asturias: compango: chorizo asturiano, morcilla asturiana, tocino y lacón.

-1 cebolla

-azafrán en hebras (pongo unos 0.20, más o menos la mitad del típico triangulito que te venden en las tiendas)

-sal: muchas recetas ponen: muy poca, pero con muy poca no sabe a nada. yo pongo 2 cucharaditas.

-agua

Ponemos las fabes a remojar en agua fria durante 12 horas, en abundante agua, yo lleno la olla a la mitad porque crecen bastante. Es importante respetar estas horas pues de ello dependerá, junto con la calidad por supuesto de la fabe, que salgan tiernas o no.

  Escurrimos bien el agua de remojo y volvemos a echar las alubias en la olla. Ponemos también el compaño (tocino, morcilla, chorizo, lacón) y la cebolla cortada en cuatro cuartos y cubrimos de agua 2 cm por arriba de todo. Llevamos a fuego vivo y veremos que sale una espuma, pues la quitamos con la espumedera, ahí va parte de la grasa del compaño, por eso se echa en ese momento. Echamos un poco de agua fría para 'asustar' las fabes.

  Añadimos un poco de sal (poca, sería media cucharadita) y el azafrán

  Ponemos ahora la tapa de la olla express y cuando empiece la presión fuerte, ponemos al mínimo (yo en inducción al 5) y dejamos 30 minutos. 

 Pasado este tiempo y cuando podamos abrir la olla, lo dejamos 30 minutos más ya sin tapar (y sin sacar el compaño) , moviendo de vez en cuando con cuidado de no romper las fabes.

NOTA: Con las horas el caldo espesa pero si nos ha quedado muy deslavado (líquido) y es para comer ya, batimos unas pocas fabes con los trozos de cebolla que podamos encontrarnos, se lo añadimos de nuevo al guiso y damos un hervor. Este es el truco de siempre para espesar cualquier plato de legumbres.

Si lo queréis comer de un día para otro, lo dejáis enfriar totalmente antes de meter a la nevera, y al día siguiente ya frío le quitáis la grasa que se desposite arriba, como cuando hacemos sopa.